Y de canciones va la cosa hoy, de verdad. Sorprendido me quedo al ver que desde Gijón, no ya satisfechos con la “manita” que les tributó en esta jornada el colegiado Gardeazabal Gómez, hablan de primas. Al parecer, los iluminados compañeros de la prensa del Principado hablan de que el Cádiz salió al campo ayer ante los de Preciado con 100.000 euros de bote si le ganaban, como si salvado estuviera el Cádiz, como si falto de dinero estuvieran o mejor, como si a Badiola le sobrase el dinero… y más a siete jornadas del final. Lean y saquen sus conclusiones de este extracto sacado de La Voz de Asturias:
Hay cosas que, por mucho que alguien las quiera explicar, resultan inexplicables. Dicen que en el Gran Hermano del fútbol todo --antes o después-- se acaba sabiendo, y en este caso se conoció antes. Al hotel del Sporting (Playa Victoria), con ese nombre era imposible otro resultado-- llegó el enésimo rumor sobre maletines y primas, pero en este caso con fundamento. Algunos jugadores rojiblancos sabían que los futbolistas del Cádiz se embolsarían un kilo --en pesetas-- por cabeza si ganaban ayer por la tarde, y lo sabían porque entre conocidos, amigos e íntimos todo se acaba sabiendo. El origen de la guita era evidente, pero lo que nadie podía sospechar era que estuviera presente en el propio estadio.
Porque sí, efectivamente señoras y señores: Iñaki Badiola, presidente de la Real Sociedad, decidió prorrogar 24 horas más su estancia por el sur de Andalucía para echarle al Sporting su mal fario en vivo y en directo. No se puso ni medio rojo, en una decisión sin precedentes en el fútbol español: el máximo mandatario de un club de fútbol asistió al partido de su rival directo, solo por curiosidad. Qué les habrá pasado por la cabeza a Manuel Vega-Arango y a Alfredo García Amado, al ver al vasco de Muros de Nalón sentado en la fila de atrás?. Al final el de la prima acabó haciendo el primo .
Badiola se llevó un disgusto en el campo (los chinos igual lo agradecieron por su bolsillo) y pudo comprobar mejor que nunca cómo, en esto del fútbol, dos más dos no son cuatro. Un colegiado vasco (aunque de Bilbao) estuvo valiente, un equipo al que le iba la vida en el partido pese a no jugarse nada acabó perdiendo, y los dioses decidieron premiar a la belleza.
Hay cosas que, por mucho que alguien las quiera explicar, resultan inexplicables. Dicen que en el Gran Hermano del fútbol todo --antes o después-- se acaba sabiendo, y en este caso se conoció antes. Al hotel del Sporting (Playa Victoria), con ese nombre era imposible otro resultado-- llegó el enésimo rumor sobre maletines y primas, pero en este caso con fundamento. Algunos jugadores rojiblancos sabían que los futbolistas del Cádiz se embolsarían un kilo --en pesetas-- por cabeza si ganaban ayer por la tarde, y lo sabían porque entre conocidos, amigos e íntimos todo se acaba sabiendo. El origen de la guita era evidente, pero lo que nadie podía sospechar era que estuviera presente en el propio estadio.
Porque sí, efectivamente señoras y señores: Iñaki Badiola, presidente de la Real Sociedad, decidió prorrogar 24 horas más su estancia por el sur de Andalucía para echarle al Sporting su mal fario en vivo y en directo. No se puso ni medio rojo, en una decisión sin precedentes en el fútbol español: el máximo mandatario de un club de fútbol asistió al partido de su rival directo, solo por curiosidad. Qué les habrá pasado por la cabeza a Manuel Vega-Arango y a Alfredo García Amado, al ver al vasco de Muros de Nalón sentado en la fila de atrás?. Al final el de la prima acabó haciendo el primo .
Badiola se llevó un disgusto en el campo (los chinos igual lo agradecieron por su bolsillo) y pudo comprobar mejor que nunca cómo, en esto del fútbol, dos más dos no son cuatro. Un colegiado vasco (aunque de Bilbao) estuvo valiente, un equipo al que le iba la vida en el partido pese a no jugarse nada acabó perdiendo, y los dioses decidieron premiar a la belleza.
Por favor, seamos serios y coherentes y respetuosos. Luego hablamos de rivalidades y de fobias o filias.
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