Esos locos bajitos

Ya lo advertía el gran Serrat en una de sus canciones… “niño, deja de joder con la pelotita”. Esos locos bajitos vuelven a escena, y no por su niñez, precisamente. Algunos ya peinan canas, otros ni se peinan, otros van engominados, muchos de ellos con pelo hacia atrás en señal de claro brazo ejecutor y la mayoría, quizás muchos de ellos, lo que tienen debajo de ese peinado, no es cerebro con conciencia tranquila.
Los locos bajitos (me niego a llamarles árbitros) ya han empezado el baile del silbato. Ayer lo sufrió el Cádiz en Segunda y Osasuna en Primera, más grave fue lo de Mestalla, que puede situar a Osasuna al borde del precipicio. El Cádiz de nuestros sinsabores está este año condenado a salvarse en un par de jornadas y acabar la liga lo mejor posible.
Como puede decidir tanto un árbitro. Increíble el penalti que le señala a favor Ontayana López al Valencia (un grande en apuros) y flagrante y determinante Gardeazabal Gómez en Carranza ayer. El Sporting debe subir a Primera, pero estas ayudas le sobran. Una pena. La ‘nevera’, la sanción o un toque de atención debe existir también para estos locos bajitos que hacen que cada domingo tengamos que ver como joden y juegan con el destino de la pelotita… y de la paciencia de todos.