Oportunidad para D10S

Son tiempos de cambios. Ayer se presentó Maradona como nuevo seleccionador de Argentina, su mejor club, por el que mata si hace falta. Con la albiceleste lo fue todo y de humano pasó a divino y de divino a Dios, futbolístico.
Como todos los mortales, cuando era humano se equivocó, engordó, la pifió y hasta se apagó su luz divina, justo cuando el verdadero le iba a llamar para acompañarle y formar un buen equipo en el cielo se dio cuenta que el verdadero (el Barba como Diego le llama en su libro) le tenía guardada una oportunidad, pero en la vida.
Ahora que es humano, hay que darle otra oportunidad. El Diego de la gente, el de la calle, el que fue grande regresa a los campos, pero lo hace desde un banquillo. Quizá no tenga la experiencia de un entrenador con muchas más horas de rodaje en un banco (como tiene el que le acompaña, Bilardo) pero tiene ese carisma que hace que un llamado suyo para integrar la selección bajo su mando sea lo más divino para un jugador argentino.
Pero insisto, ¿Por qué no darle otra oportunidad a Maradona?
Es que tal vez Maradona haya dejado de ser la pierna izquierda del país adolescente. Tal vez Maradona también haya madurado. Tal vez ya no necesite hacer goles con la mano ni pelearse con el Papa. Será tal vez porque hizo tan felices con el fútbol a todos. Será por eso que queremos darle otra oportunidad. Será que los argentinos se pueden parecer más a Maradona que a los Russos o a los Bianchis y demás entrenadores que optaban al cargo. Él es reclamo popular, toda la Argentina le quería donde está. Será por eso que el país adolescente va con Diego... y el resto más adulto debe perdonar. Hasta la victoria siempre. O hasta que nos corten las piernas a todos. Diego necesita el fútbol y el fútbol necesita de Maradona.