Qué bueno era el tango de Carlos Gardel... "Volver, qué veinte años no son nada". Qué pena. Toda una pena, y que mal se ha administrado toda una ventaja sobre el resto. Si, ventaja en su máxima expresión. La afición, patrimonio absoluto del Cádiz, no ha visto tanta debacle en tan poco tiempo. Hoy hace justo tres años, sí, oyen bien y leen bien, tres años de la llegada del Real Madrid al Carranza en liga. Nada de amistosos pagados, ni compromisos sociales con el Trofeo Carranza a la fuerza. Sí, hoy hace tres años de la bienvenida a la Liga de las Estrellasn que nos dio uno de los grandes del fútbol mundial. ¿Y todo para que?.
Aquella calurosa tarde del 28 de agosto del 2005, Cádiz fue el centro de atención del planeta fútbol. La aparición estelar de Robinho. El golazo de Pavoni. El sudor de Beckham o la desesperación de Ronaldo. El gol de Raúl al final o la mayor entrada del Ramón de Carranza en su historia, 22.500 espectadores… Qué pena que se perdiese todo en tan poco y corto espacio de tiempo. Tres temporadas después, el Cádiz está en el pozo de Segunda B, diezmado en todo, dilapidado y agarrado a que mañana 29 de agosto, un grupo de siete personas del CEDD le de la razón y lo devuelva… a Segunda A. Qué pena haber llegado hasta este punto y momento.
Tanto hecho en tan poco tiempo, tanto conseguido y luchado, para que en tan solo tres años todo se fuese al traste. Cuesta creerlo, sólo tres años. Un año pletórico en Primera y dos como cabeza de león y rival a batir en Segunda A, ni por eso les bastó. El Cádiz está hundido ahora y el Real Madrid, por su parte, doble campeón de liga, por ejemplo.
¿Porqué pasa esto?... Esa es la gran pregunta. El Atlético de Madrid bajó a Segunda A y hoy está en la fase final de la Champions League. Las comparaciones son abismales por la entidad de los clubes, pero es sintomático. No se puede hacer tan mal en tan poco tiempo. Tres años no es suficiente para caer tan bajo. Pero esto no es nuevo en Cádiz. No aprendemos. Autoridad mal entendida. Aires de grandeza o váyanse a pensar que ha pasado, para emular el doble descenso amarillo en la 92-93 y 93-94. El segundo de la historia. Esperemos que a la tercera vaya la vencida y si regresemos… no volvamos.
Aquella calurosa tarde del 28 de agosto del 2005, Cádiz fue el centro de atención del planeta fútbol. La aparición estelar de Robinho. El golazo de Pavoni. El sudor de Beckham o la desesperación de Ronaldo. El gol de Raúl al final o la mayor entrada del Ramón de Carranza en su historia, 22.500 espectadores… Qué pena que se perdiese todo en tan poco y corto espacio de tiempo. Tres temporadas después, el Cádiz está en el pozo de Segunda B, diezmado en todo, dilapidado y agarrado a que mañana 29 de agosto, un grupo de siete personas del CEDD le de la razón y lo devuelva… a Segunda A. Qué pena haber llegado hasta este punto y momento.
Tanto hecho en tan poco tiempo, tanto conseguido y luchado, para que en tan solo tres años todo se fuese al traste. Cuesta creerlo, sólo tres años. Un año pletórico en Primera y dos como cabeza de león y rival a batir en Segunda A, ni por eso les bastó. El Cádiz está hundido ahora y el Real Madrid, por su parte, doble campeón de liga, por ejemplo.
¿Porqué pasa esto?... Esa es la gran pregunta. El Atlético de Madrid bajó a Segunda A y hoy está en la fase final de la Champions League. Las comparaciones son abismales por la entidad de los clubes, pero es sintomático. No se puede hacer tan mal en tan poco tiempo. Tres años no es suficiente para caer tan bajo. Pero esto no es nuevo en Cádiz. No aprendemos. Autoridad mal entendida. Aires de grandeza o váyanse a pensar que ha pasado, para emular el doble descenso amarillo en la 92-93 y 93-94. El segundo de la historia. Esperemos que a la tercera vaya la vencida y si regresemos… no volvamos.
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