martes, 1 de julio de 2008

Mi selección




España es un equipo de hombres con alma de niños. Un campeón que nunca ha dejado de joder con la pelota. Y de tanto cuidarla, de tanto quererla, de hacer de ella el tesoro más preciado, finalmente se convirtió en el dueño. Los chicos pegaron el estirón que les pedía la historia porque un viejo Sabio les mostró el camino sin extirparles la esencia. Aragonés es el padre de esta criatura hermosa, irrespetuosa pero responsable, una selección con tanto talento que debió nacionalizar a un brasileño para que fuera la contención... Da gusto ver jugar a España y debe ser lindo jugar ahí, levantar la cabeza y saber que cualquiera que ande por el medio tratará a la pelota tan bien como tu que se la das. O mejor aún (porque en definitiva en el fútbol se gana con goles) es contar con delanteros que interpretan ese estilo, que prefieren el pase profundo antes que el centro satelital. El gol de Fernando Torres, el gol del campeonato, es un golazo por la delicia en la definición (picadita ante la salida de Lehmann), por su optimismo de ir detrás de la mala cobertura de Lahm y, claro, por el pase al vacío de Xavi. El Niño que maravilló cuando irrumpió en el Atlético de Madrid a inicios de este milenio, que se convirtió en The Kid y en su primera temporada en el Liverpool rompió el récord de goles (con 24) para un debutante foráneo en la Premier League, hoy ya es todo un hombre. Un héroe que a los 24 pirulos hizo emocionar a un país que esperó por esto durante 44 años, que ya no habla sólo del gol de Marcelino (ayer en el palco) sino que ahora también está el de Torres. Y en colores, chaval "Esto es un sueño. Es mi primer título. Se ha hecho justicia con el mejor fútbol de la Eurocopa, porque ganó el que ha querido jugar a la pelota. Es una filosofía atractiva pero también práctica, algo bueno para el fútbol", resume el MVP de la final, que con dos asistencias y sin egoísmo ayudó para que David Villa (se perdió la final por lesión) fuera el goleador del torneo, con cuatro. El Hombre terminó con dos, uno que lo hace inmortal.

No hay comentarios: